Maya o Prakriti (la ilusión de la creación) está compuesta por tres gunas (cualidades):
Sattva (pureza y sabiduría)
Rajas (actividad y movimiento) y
Tamas (pereza e inercia).
Las tres gunas están presentes en distintos grados en todo tipo de objetos materiales o sutiles, incluyendo la mente, el intelecto y el ego. Las tres gunas operan en el nivel físico, mental y emocional. Estas tres cualidades de la naturaleza existen juntas. No puede haber Sattva pura sin Tamas ni Rajas; ni Rajas puro sin Sattva y Tamas; o Tamas puro sin Sattva y Rajas.
La diferencia entre dos seres es debida a la preponderancia de las gunas.
Incluso los dioses y los ángeles están bajo su influencia.
En los dioses predomina Sattva.
En el hombre predomina Rajas.
En los seres sub-humanos predomina Tamas.
Mientras el hombre está apegado a alguna de las gunas estará atado.
Sattva ata al hombre mediante el apego a la felicidad.
Rajas ata al hombre por medio del apego a la actividad.
Tamas ata por medio del apego a la ilusión.
Solo Brahman está por encima de las tres gunas y no está afectado por Maya.
La siguiente historia es a menudo utilizada para ilustrar las tres gunas.
Las gunas son comparadas a tres ladrones que asaltan a un hombre en el bosque. Tamas uno de los ladrones quiere destruirle, pero Rajas el segundo ladrón le convence para solo atarle de pies y manos a un árbol y robarle. Al cabo de un tiempo Sattva, el tercer ladrón, regresa y le desata, le lleva fuera del bosque y le muestra el camino que le conducirá a su casa. Pero Sattva también le abandona porque, al ser también él un ladrón, no se atreve a acompañarle fuera del bosque por miedo a la policía.
Tamas, quiere destruir al hombre.
Rajas, le ata al mundo y le roba los tesoros espirituales.
Sattva, le indica el camino hacia la libertad.
Tamas debe ser superado por Rajas, y Rajas por Sattva. Pero finalmente Sattva también ha de ser abandonada si el aspirante quiere conseguir la libertad total. La Verdad está por encima de las tres gunas.